Si os pregunto dónde se concentra el mayor número de hombres y dónde el del mujeres cuando entras en un gimnasio , la respuesta está clara, ¿verdad? Los hombres se desviven entrenando en la sala de pesas con la seria convicción de que las actividades colectivas están diseñadas tan solo para mujeres, y que dedicarle un tiempo al entrenamiento cardiovascular les hará “quemar músculo”.

Cuando las mujeres llegan a un gimnasio automáticamente preguntan por las actividades colectivas, y, preferiblemente, actividades cardiovasculares (aerobic, step, spinning…). En el momento en que les nombras la sala de pesas, la frase es la misma en más del 90% de vosotras: “no, no. Yo pesas no quiero hacer. No quiero que se me ponga cuerpo de hombre”.Dejadme que os diga que cometéis un error muy grave.Es totalmente imposible que se os ponga cuerpo de hombre, ¿por qué? Pensad que las mujeres no segregamos la testosterona que segregan los hombres. Esta hormona es la responsable de la atrofia (crecimiento) muscular. Así, por lógica, si no segregamos tanta testosterona como los hombres, es imposible que se nos ponga cuerpo de hombre, ¿no?

Cuando alguna chica ve a una modelo fitness en alguna revista, enseguida dice aquello de “¡qué cuerpazo! ¿Qué tengo que hacer para lograr algo parecido?”. Cuando alguna se apunta al gimnasio con la finalidad e perder esos kilitos de másantes del verano. Cuando alguna quiere notarse las piernas y los glúteos firmes, o darle forma a unos brazos finos.. para ello, OS RECOMIENTO entrena 2 ó 3 días a la semana con pesas y combina este entrenamiento con sesiones cardiovasculares. En ese preciso momento, casi todas cambian de opinión, y de repente, parece que les gusta su cuerpo más que nunca.

6 mitos sobre el levantamiento de pesas - BBC News Mundo

El post de hoy lo dedico a vosotras. A todas (y todos) los que seguís reticentes a entrenar con pesas y preferís pasar horas en una cinta o bicicleta estática simplemente porque pensáis que “si quiero adelgazar tengo que sudar, y esto es lo mejor”.Quiero recordar que sudar no es quemar grasa. Sudar es eliminar líquido y sales minerales. Líquido y sales que nuestro cuerpo elimina a través de la piel para bajar la temperatura (que aumenta al realizar ejercicio). Para quemar grasa, necesitáis algo más, hacer pesas ¿por qué? Os explico:

  •  Quemaréis calorías a largo plazo: de acuerdo contigo, en sesión de 40 minutos de cardio quema más calorías que una de entrenamiento de pesas, pero..¿sabías que cuando hacéis cardio, quemáis calorías sólo mientras estáis haciéndolo, y al entrenar con pesas, la quema de calorías continúa una vez se ha acabado la sesión? Cuando entrenamos pesas lo que hacemos es crear fibras musculares. Para mantenerlas nuestro cuerpo necesita gastar más energía (calorías) de las que utiliza para mantener las células grasas. Esto es lo que llamamos activar el metabolismo. Nuestro cuerpo gasta más energía para mover un gramo de músculo que para mover uno de grasa. Así, un cuerpo tonificado quemará más calorías haciendo cualquier cosa que un cuerpo que no lo esté.
  • Tendréis menor riesgo de padecer diabetes: está demostrado que trabajar con pesas ayuda a mejorar la forma en la que el organismo procesa el azúcar, algo de gran ayuda para prevenir la diabetes.
  • Son grandes aliadas contra la osteoporosis: esta enfermedad afecta a gran número de mujeres de determinada edad (sobre todo con la llegada de la menopausia). Se caracteriza por el desgaste óseo. Está comprobado que entrenar con pesas fortalece los huesos ayudando a prevenir esta enfermedad.
  • Os ayudan a adelgazar de la mejor manera: También es cierto que haciendo cardio se pierde peso, pero adelgazar no es perder peso, sino volumen. El peso que perdéis si os dedicáis tan solo a hacer cardio es peso muscular. Digamos que quemáis más músculo que grasa. Sin quererlo estáis haciendo vuestro metabolismo más lento. Así, puede que en la báscula veáis que pesáis menos, pero miraos el cuerpo: ¿qué forma tienen vuestros brazos y piernas?, ¿cómo está vuestro abdomen?, ¿qué pensáis de vuestro glúteo?

Como veis, entrenar con pesas nos aporta mucho más que un cuerpo firme y bonito. Al tonificarlo, se vuelve firme, desaparece la flacidez de los brazos, las piernas, el glúteo y la tripa y empieza a adquirir unas curvas envidiables. Lo que da pánico es que, al trabajar con pesas, aumenta nuestro peso en la báscula. Al tonificar el cuerpo gana peso pero pierde volumen (la grasa no pesa pero tiene mucho volumen), por lo que la ropa sienta mucho mejor y lo que vemos en el espejo gusta cada vez más por eso siempre digo ¨no os peséis, mirad cómo os sienta la ropa”.

Pensadlo, ¿qué cuerpo preferís tener, uno flaco y flacido, o uno delgado y tonificado? Yo tengo muy clara mi elección (por supuesto, la segunda). El mundo está cambiando, hoy en día, un cuerpo flaco es símbolo de debilidad e, incluso, de enfermedad. Cada vez gustan más los cuerpos femeninos tonificados. ¡No tengas miedo de coger peso!

¡Vuestro cuerpo os lo agradecerá!