¿Quién no desea tener una buena definición muscular? Muchas veces, a pesar de realizar ejercicio sin parar y de seguir dietas para este objetivo, no lo conseguimos. ¿Por qué pasa esto? En la mayoría de los casos esto suele deberse a la tendencia a acumular líquidos que tenemos en el organismo y que son la causa de que no podamos definir todo lo que queremos.
La retención de líquidos es una sensación desagradable, nos hace parecer hinchados y menos ágiles, empeorando nuestro aspecto físico y evitando que los músculos que trabajamos a menudo se aprecien desde fuera. Este problema está determinado en gran medida por nuestros hábitos de vida, por ello debemos cambiarlos para conseguir definir al máximo.
¿Qué podemos hacer darle un giro?
En primer lugar, debemos evitar las sustancias que hacen que retengamos líquidos. La sal en exceso, hace que los tejidos tiendan a acumular líquidos que nos dan un aspecto hinchado y antiestético. Es recomendable cocinar con una cantidad de sal adecuada, pero NO ELIMINARLA por completo. Esto nos dejará disfrutar más del sabor de los alimentos y nos ayudará a evitar tener problemas en la presión sanguínea.
Los alimentos diuréticos son otro de los puntos que debemos tener en cuenta para conseguir eliminar líquidos. Uno de los más utilizados es la cola de caballo. Tomar infusiones de esta hierba nos ayudará a mantener a ralla el exceso de líquidos. También, existen diuréticos artificiales que siempre deben estar supervisados por un médico, ya que si los utilizamos sin necesitarlos podemos llegar a deshidratarnos y sufrir mareos por bajadas de tensión.
Los masajes localizados en determinadas zonas también es una buena manera de eliminar la retención de líquidos. Por ello es recomendable acudir por lo menos una vez al mes al masajista para que nos ponga a punto. Pero no solo nos sirve con esto, los masajes NO SON MÁGICOS. Es muy importante que activemos la circulación en esta parte para conseguir un mejor tránsito de los líquidos.
Evitar comer demasiados hidratos de carbono durante un periodo de tiempo. Este es un truco muy utilizado por la mayoría. Es cierto que los hidratos de carbono nos aportan glucógeno, y que cada partícula de glucógeno va acompañada de cuatro de agua, por lo que el almacenamiento de líquidos es mayor que si tenemos menos glucógeno. Pero la energía es necesaria para poder rendir en los entrenamientos, por eso es recomendable seguir estas dietas bajas en hidratos, sin eliminarlos, cuando no estamos entrenando o mantenemos periodos de descanso.
Además de estos cuatros consejos, es importante seguir con una adecuada rutina de de ejercicio junto con un plan de alimentación saludable. De esta manera lograremos ponerle fin a la retención de líquidos, y conseguir que nuestro cuerpo se marque del todo.
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