En qué consiste el descanso activo
El descanso activo no es lo mismo que descansar un día de ejercicio. En estos días sí se hace ejercicio pero nunca de alta intensidad. El organismo sigue activo pero la exigencia se rebaja drásticamente.
¿Y qué puedes hacer en estos días?
- Caminar. Dar paseos o hacer senderismo es una buena actividad de descanso activo.
- Correr con suavidad y rebajando distancias. Sí, también puedes correr en estos días si habitualmente entrenas fitness o fuerza. Entre hacer ejercicio todos los días o descansar, en los de descanso activo el ritmo debe ser mucho más suave y las distancias claramente más cortas.
- Ejercicios de flexibilidad como el yoga o disciplinas de consciencia física y mental como el tai chi también son apropiados para estas jornadas.
- Deportes de equipo. Es el momento ideal para practicarlos. Con moderación.
- Bailar. Quizá no estabas pensando en ello pero es una buena actividad de ejercicio activo. Te ayuda a quemar calorías y activa tu circulación sanguínea.
Consejos para descansar tras cada entrenamiento
Pero no solo debes plantearte cuántos días debo descansar después de hacer ejercicio. También es recomendable que te plantees cómo descansar tras cada sesión de entrenamiento para recuperar el organismo. Y para evitar las consecuencias de no descansar.
- Hidrátate. Proporciona líquido y electrolitos a tu organismo justo tras el entrenamiento.
- Estira el cuerpo. Rebajarás la tensión muscular y te ayudará a recuperarte del esfuerzo realizado.
- Duerme al menos 8 horas seguidas cada día.
- Sigue una dieta adecuada para tus necesidades nutricionales. Una buena alimentación es clave para un organismo sano y fuerte, y para una buena recuperación de energía y vitalidad.
- Utiliza técnicas de relajación y respiración para rebajar la tensión muscular acumulada durante el entrenamiento.
- No encadenes una sesión intensa de entrenamiento cardio y entrenamiento de fuerza. Hazlo en días alternos o, a lo sumo, mediando 12 horas entre ellos.
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